Habiendo desarrollado todas las piezas gráficas que soportan y ayudan a explicar nuestro proyecto, empezamos a desarrollar la propuesta a nivel de prueba y prototipado. Además de esto, aprovechamos estas instancias para validar el proyecto ante las autoridades competentes (en este caso, con la alcaldía local de La Candelaria) para así saber si se podría llevar a cabo en un futuro a nivel macro.
Para la prueba, comenzamos a trabajar con Orlando Jaramillo, un habitante de la calle cuyo talento es el dibujo. Él se mostró muy interesado en la posibilidad de aprender a dibujar con la ayuda de los talleres que organizamos, ya que al aprender las bases del dibujo podría llevar a cabo obras mucho más interesantes. Es por esto que cuando recibió su primera clase (nuestro prototipado), se emocionó pues aprendió a manejar la perspectiva.
Con este testimonio y nuestro manual de marca (además del folleto reglamentario para presentar un proyecto ante la alcaldía) fuimos ante la alcaldía de La Candelaria y presentamos la propuesta ante la dirección de proyectos de la localidad. Estos nos confirmaron que sus políticas van de la mano con nuestras ideas por lo cual apoyan nuestra iniciativa. Además, con el apoyo de un grupo de profesionales (abogados para la parte jurídica, financieros para la cuestión de planeación económica, etc) se podría desarrollar el proyecto a nivel macro para ayudar a la mayor cantidad de personas en la ciudad.